El silicio metálico, también conocido como silicio cristalino o silicio industrial, se utiliza principalmente como aditivo para aleaciones no ferrosas. El silicio metálico es un nombre comercial que apareció a mediados de los años 1960. Su aparición está relacionada con el auge de la industria de los semiconductores. La práctica común internacional es dividir el silicio comercial en silicio metálico y silicio semiconductor. El silicio metálico es un producto elaborado a partir de cuarzo y coque mediante fundición en un horno eléctrico. El contenido del elemento silicio, el componente principal, es aproximadamente del 98% (el 99,99% del silicio también está contenido en el silicio metálico), y el resto son impurezas: hierro, aluminio, calcio, etc. El silicio semiconductor es un silicio metálico de alta pureza que se utiliza para fabricar dispositivos semiconductores. Se vende en forma de policristalino y monocristal. El primero es barato, mientras que el segundo es caro. Se divide en varias especificaciones debido a sus diferentes usos. Según las estadísticas, en 1985 el mundo consumió alrededor de 500.000 toneladas de silicio metálico, de las cuales el silicio metálico para aleaciones de aluminio representó aproximadamente el 60%, menos del 30% para la silicona, aproximadamente el 3% para semiconductores y el resto para la fundición y fabricación de acero. Cerámica de precisión.